El Ascensor

Aquella mañana nada hacia presagiar que, al final del día, nada iría bien. Susana fue a su trabajo, como cada mañana, y subió a su planta, la novena, usando el ascensor privado.

Susana era una belleza morena y de ojos oscuros procedente del sur de España que trabajaba como ejecutiva financiera en “Elevamos Tus Sueños”, una empresa que se dedicaba a cumplir los deseos más exigentes, de aquellos que podían pagar ese servicio, llevando ese deseo más alla de lo imaginable.

De repente el ascensor se paró en la quinta planta, dejando subir a una mujer alta, de cabello de color del fuego y una mirada penetrante que a Susana le resultó vagamente familiar.

Sin previo aviso la mujer pulsó el botón de parada automatica. Miró a Susana de una forma que a la joven ejecutiva la llenó de miedo.

La mujer se acercó a Susana, tapando con su cuerpo la vision de la camara de seguridad. En cuestión de segundos la mujer, le dió la vuelta a Susana haciendo que esta quedara de espaldas, sacó de debajo de su manga una jeringa y se la clavó en el cuello a Susana en una zona donde sólo había cabello.

– No sabes cuanto tiempo llevo esperando este momento – comenzó a decir en susurros la misteriosa mujer. – Mi cara te suena familiar ¿verdad?. Eso es porque tenía una hermana gemela. Hace tres años sufriste un accidente de carretera. Mi hermana y su familia iban en el otro automovil y acabaron muertos por tu culpa. Esta es mi venganza.

En la inyección que te acabo de aplicar había una dosis de cianuro en estado liquido. Cuando la gente te encuentre pensará que estás muuy enferma.

Lo tengo todo bajo control. Ni te preocupes. Tus jefes te mandarán a casa en cuanto vean tu estado de salud y allí es donde te van a encontrar…muerta. Lo mejor es que cuando un forense examine tu cadaver su informe dirá que falleciste por un ataque al corazón.

¡Ah! Por cierto. Olvidaba decirte. Sé que tienes una hija pequeña que ahora vive con tu madre. Y si dices algo de esto….bueno. Dejemoslo en que seguirá tus pasos en el más allá.

Dicho esto volvió a presionar el botón de parada automatica, hizo que bajara a la zona de aparcamiento y, antes de bajar del ascensor, pulsó el botón que llevaría al ascensor a la novena planta. Llevaba cara satisfecha. La expresión de quien sabe que todo va a ir como estaba planeado.

Y así fue. Tal y como ella dijo. Susana murió en su casa y el informe forense certificó que la ejecutiva de “Elevamos Tus Sueños” había fallecido de una dolencia cardíaca.

Narrando Crimenes

Primer volumen recopilatorio de relatos de novela negra. Asesinatos,crímenes...

NARRANDO CRIMENES narra en historias cortas y micro relatos, sucesos que, en este libro, son ficticios...o no